PAN DE SUPERVIVENCIA O ETERNO
En caso de emergencia importante, una porción de este pan en la mañana y otra en la tarde, además de un vaso de agua, puede servir como ración diaria para un adecuado sostenimiento de la vida.
Este pan puede durar indefinidamente, de ahí su nombre de pan eterno. Sin embargo, para aprovechar al máximo su calidad nutritiva, se recomienda consumirlo a los 6 meses, y volver a hacer otro enseguida para tenerlo a mano.
Ingredientes:
2 tazas de avena
21/2 tazas de leche en polvo
1 taza de azúcar
3 cucharadas de miel
1/2 paquete de gelatina de 40 grs, sabor limón (o naranja, al gusto)
3 cucharadas de agua.
Preparación:
Coloque en un bol grande la avena, la leche en polvo y el azúcar, mezclándose todo.
Aparte en una olla, echar la miel, la gelatina en polvo, y el agua. Retirar del fuego tan pronto como empiece a hervir y echar en el bol que ya tenía los primeros ingredientes secos. Revolver bien la mezcla, primero con la ayuda de una cuchara, y luego con las manos MOJADAS.
Si la masa resultante queda demasiado seca, añadir alguna cucharada más de agua, pero no demasiada.
Formar un bloque horizontal, como si fuera pan de molde.
Colocarlo sobre papel mantequilla para que no se pegue a la bandeja del horno.
Pre-hornear unos 10 minutos a temperatura fuerte. Pasados los 10 minutos, bajar la temperatura a 170º e introducir la bandeja con el bloque, en el horno. Hornear 20 minutos.
Al retirarlo, el pan parecerá estar todavía un poco blando, pero fuera del horno se irá endureciendo a medida que vaya enfriando.
Una vez frío, se pueden cortar trozos de 4 por 4 cms. Se recomienda envolver en papel de aluminio y luego colocar los trozos en un recipiente de plástico para su almacenamiento.
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