Programa de maestras visitantes
El programa de maestras visitantes da a las mujeres la oportunidad de velar, fortalecerse e instruirse mutuamente. Por medio del programa de maestras visitantes, la presidenta de la Sociedad de Socorro ayuda al obispo a determinar cuáles son las necesidades a corto y largo plazo de las hermanas y sus familias y a resolverlas.
Las integrantes de la presidencia de la Sociedad de Socorro instruyen a las maestras visitantes sobre cómo cuidarse unas a otras, acordarse las unas de las otras y fortalecerse mutuamente. Las integrantes de la presidencia pueden dar esta instrucción en una lección del primer domingo de mes o en otra reunión de la Sociedad de Socorro.
Las maestras visitantes no se sostienen ni se apartan.
Responsabilidades de las maestras visitantes
Las maestras visitantes llegan a conocer y amar a cada hermana con sinceridad, la ayudan a fortalecer su fe y le dan servicio. Procuran inspiración personal para saber cómo responder a las necesidades espirituales y temporales de cada hermana que se les haya asignado visitar.
Teniendo en cuenta las necesidades y las circunstancias individuales de cada hermana, las maestras visitantes tienen contacto regular (una vez al mes si es posible) con aquellas a las que hayan sido asignadas. Cuando no sea posible hacer una visita en persona, las maestras visitantes pueden realizar llamadas telefónicas, enviar cartas o mensajes de correo electrónico, u otros medios para velar por las hermanas y fortalecerlas.
Cuando sea apropiado, las maestras visitantes comparten un mensaje del Evangelio. Estos mensajes pueden proceder del mensaje mensual de las maestras visitantes impreso en las revistas Ensign o Liahona y de las Escrituras.
Las maestras visitantes dan servicio caritativo en épocas de enfermedades, fallecimiento y otras circunstancias especiales. Ayudan a la presidenta de la Sociedad de Socorro a coordinar la ayuda a corto y a largo plazo, cuando se les invite a hacerlo.
Organizar el programa de maestras visitantes
El obispo y la presidencia de la Sociedad de Socorro determinan la estructura del programa de maestras visitantes en el barrio después de considerar en oración las necesidades y las circunstancias locales. Donde sea posible, la presidencia asigna a las hermanas en parejas. Puesto que el programa de maestras visitantes se centra en hermanas individuales, las líderes de la Sociedad de Socorro no organizan a las mujeres en grupos para los fines del programa de maestras visitantes.
Al organizar el programa de maestras visitantes, las integrantes de la presidencia de la Sociedad de Socorro analizan en oración las necesidades de las personas y de las familias. Dan especial prioridad a asegurarse de que se brinde cuidado a las siguientes hermanas: hermanas que ingresan en la Sociedad de Socorro procedentes de las Mujeres Jóvenes, hermanas solteras, miembros nuevos del barrio, conversas recientes, hermanas recién casadas, hermanas miembros menos activas y otras con necesidades especiales. También tienen en cuenta factores tales como la distancia, el traslado y la seguridad.
Basándose en estos análisis, asignan maestras visitantes a cada hermana del barrio. Para cada asignación obtienen la aprobación del obispo.
Con la aprobación del obispo en casos excepcionales, los líderes del Sacerdocio de Melquisedec y las líderes de la Sociedad de Socorro pueden asignar a un esposo y a una esposa como compañeros cuando sean necesarias las visitas de un matrimonio. Los matrimonios informan de estas visitas como si fueran de orientación familiar y de maestras visitantes. Normalmente, a los padres jóvenes no se les da este tipo de asignación porque los aleja de sus hijos
Adaptar el programa de maestras visitantes a las necesidades locales
En un barrio con recursos limitados, las líderes pueden adaptar el programa de maestras visitantes para asegurarse de que las hermanas que tengan las necesidades más grandes siempre reciban una visita mensual.
Con la aprobación del obispo, los líderes del Sacerdocio de Melquisedec y las líderes de la Sociedad de Socorro pueden asignar provisionalmente sólo maestros orientadores o sólo maestras visitantes a determinadas familias. En algunos casos, los líderes pueden asignar maestros orientadores para que visiten a una familia un mes y asignar a maestras visitantes para que visiten al mes siguiente a los miembros de esa misma familia que pertenezcan a la Sociedad de Socorro.
Con la aprobación del presidente de misión, los líderes pueden considerar pedir a las hermanas misioneras de tiempo completo que ayuden con el programa de maestras visitantes de manera limitada. El presidente de misión comunica esta aprobación al presidente de estaca, quien informa a los obispos. Una vez que se conceda esta aprobación, se asigna a las misioneras de tiempo completo a visitar principalmente a miembros nuevos, a familias en las que no todos sean miembros de la Iglesia y a miembros menos activos.
Informar las visitas de las maestras visitantes
La presidencia de la Sociedad de Socorro o aquéllas que han sido llamadas para ayudarlas reciben informes mensuales de las maestras visitantes. Las maestras visitantes informan de cualquier necesidad especial de las hermanas a las que visiten y de cualquier servicio prestado. Además, las integrantes de la presidencia se reúnen regularmente con las maestras visitantes para analizar el bienestar espiritual y temporal de las hermanas y hacer planes para ayudar a las personas necesitadas. La información confidencial se debe comunicar únicamente a la presidenta de la Sociedad de Socorro, quien la comunica al obispo.
La presidenta de la Sociedad de Socorro da al obispo un informe mensual de las maestras visitantes. Cada informe incluye una lista de las personas con las que no se estableció contacto. Si una hermana y su familia tuvieran necesidades urgentes, la presidenta de la Sociedad de Socorro comunica inmediatamente esta información al obispo
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